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Museo desarrolla investigación para conocer los significados que comunidades mapuche dan al chemamüll en exhibición
Hoy los Museos viven procesos de reflexión y cambios en torno a cómo se abordan las piezas culturales que están bajo su custodia, muchas de ellas, adquiridas a través de técnicas poco respetuosas y cuestionables.
Es por ello que muchas instituciones están en proceso de reconocer la colonialidad en las bases sobre los que fueron construidos y desde este punto, comenzar a establecer nuevos vínculos con las comunidades originarias de donde provienen las piezas.
En este mismo camino, el Museo de Historia Natural de Concepción (MHNC), se encuentra desarrollando una investigación en torno al chemamüll (“gente de madera” en mapudungun), que corresponde a una figura antropomorfa de madera que mide 2,70 metros de alto y que desde el 2003 forma parte de su exhibición permanente.
El objetivo general de dicho trabajo es analizar las significaciones socioculturales actuales y las percepciones del uso museístico del chemamüll exhibido en la institución, de parte de las comunidades.
Josefa Krstulovic, curadora de las colecciones de Artesanía y Etnografía del Museo, y responsable de esta investigación, destacó que la necesidad de realizar este trabajo responde a que, en general, la voz de las comunidades creadoras de piezas museales se han mantenido ausentes, sin embargo, muchas de esas piezas provienen de culturas vivas y presentes en el territorio.
Ese es el caso del Chemamüll, que a pesar que los estudios antropológicos sobre religiosidad mapuche son abundantes, se desconocen los significados les están dando hoy las comunidades y cuáles son las percepciones que se tienen de los usos que predominan en la actualidad.
“Es deber de las y los profesionales de los museos propiciar vínculos con las comunidades a fin de que, en este caso, el chemamüll se exhiba de manera respetuosa y acorde al mapuche kimün (pensamiento mapuche)”, indicó la profesional.
Este proyecto de investigación fue ejecutado gracias al Fondo de Apoyo a la Investigación Patrimonial de la Subdirección de Investigación del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. En la coinvestigación figuran Antonio Chihuaicura, investigador independiente; Mónica Obreque, directora del Museo Mapuche de Cañete, y Roxana Torres, directora del MHNC.
Diálogos
Con el fin de conocer la percepción de las comunidades en torno a la figura del Chemamül, se dialogó con habitantes de la provincia de Arauco (comunidades en Tirúa y Tirúa sur), de Quetrahue (Lumaco), de Pellahuen (Galvarino), de la comunidad Coipuco, ubicada en la comuna de Carahue, y de Santiago.
Para ello, se realizó un trawün (reunión con personas que tienen conocimientos de la lengua y cultura) para recordar y reunir vivencias de las prácticas de las personas mayores y traerlas al contexto actual, así como reinterpretar colectivamente y con códigos actuales al chemamüll.
Resultados
Los resultados de esta investigación dan cuenta de que el chemamüll es comprendido y entendido desde la ontología mapuche como un sujeto. En consecuencia, los diversos usos, gestiones e intervenciones que se realicen en torno a los chemamüll no deben disociar su inmaterialidad de su materialidad, más bien, estos aspectos deben ser comprendidos como un todo.
En particular, se manifestó una recepción positiva respecto del uso museístico del chemamüll, siempre y cuando se realicen ceremonias protocolares mapuche, a fin de no seguir transgrediendo la espiritualidad que representa. A su vez, se propusieron componentes para incorporar en su museografía, los que se presentan como insumos para construir una propuesta de exhibición y puesta en valor óptima, acordes al mapuche kimün.
Esta investigación permitió revalorizar institucionalmente el chemamüll a través de la autorrepresentación indígena, con el fin de causar un impacto positivo y real en el modus operandi del museo.
A su vez, contribuye a incorporar el dinamismo que merecen las piezas y a fomentar la participación de las comunidades. Este último aspecto estuvo muy presente en las reflexiones finales de las y los participantes, quienes señalaban la riqueza del diálogo en torno a estos temas, y cómo estos espacios permiten activar sus memorias, relacionarse con prácticas tradicionales y reconectarse con sus ancestros.