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Fabiola Letelier, Carmen Hertz, Pamela Pereira. Lazos de justicia
Fabiola Letelier. Fotografía de 1984 en el campamento Silva Henríquez. (Tomada de sitio de memoria).
Una hermana. Una esposa. Una hija.
Tres mujeres que vieron cruzadas sus vidas por el mismo desgarrador dolor, originado bajo el yugo militar que gobernó con puño de hierro durante casi 17 años Chile. Tres abogadas que hicieron del Palacio de Tribunales un espacio de lucha y contención en el largo proceso de búsqueda de verdad y justicia.
Fabiola Letelier del Solar nació en Temuco en 1929. Criada en una familia burguesa y laica, según sus propias palabras, fue aprendiendo de su padre el rigor de la militancia política y de su madre –voluntaria en la Cruz Roja- el compromiso con las personas vulnerables.
Tras obtener en 1946 el Bachillerato en Letras en la Universidad de Chile, entró a la Universidad Católica a estudiar Derecho, donde sólo estuvo 1 año para volver en 1948 a la Universidad de Chile a continuar sus estudios. Se casó con Fernando Leiva, matrimonio del que nacieron 4 hijos. Leiva fue un hombre conservador que consideraba que el lugar de la mujer es el hogar, por lo que no vio con buenos ojos las intenciones de Letelier para graduarse. De hecho, lo haría recién en 1963 escondiendo sus apuntes y estudiando en secreto. A fines de esa década se divorciaron.
Tras su titulación integró la Comisión Interamericana de mujeres entre 1964 y 1970 y vivió en Washington D.C en pleno período de las luchas por los derechos civiles en Estados Unidos. Volvió a Chile y en 1972 junto a Olga Poblete participó en la organización de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en el Tercer Mundo (UNCTAD III).
El Golpe de Estado lo vio desde Estados Unidos. Decidió viajar lo antes posible y, al llegar fue detenida, aunque liberada al día siguiente.
En 1974 se integró al Comité para la Cooperación por la Paz (Comité ProPaz) y a su sucesora, la Vicaría de la Solidaridad. En 1980 participó en la fundación de la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU). Se dedicó a asesorar a las familias de las víctimas de desaparición y asesinato de la naciente dictadura sin pensar que en 1976 ella misma sería tocada por la brutal represión del régimen encabezado por Augusto Pinochet.
Su hermano, Orlando Letelier, ex canciller y exministro del Interior de Salvador Allende, fue asesinado junto a su asistente Ronni Moffitt en un atentado en Washington D.C el 21 de septiembre de 1976. La Operación Cóndor, que ya había cobrado la vida del General Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert en 1974 y que intentó en 1975 acabar con Bernardo Leighton y su esposa Anita Fresno, llegó a Estados Unidos de la mano de Michael Townley, agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) liderada por el general Manuel Contreras.
Cuando la Corte Suprema rechazó la solicitud de extradición, hecha por Estados Unidos, de Manuel Contreras, Pedro Espinoza y Armando Fernández Larios, Fabiola Letelier se hizo parte del caso para que este no pasara al olvido y se hiciera justicia. Esta llegó en parte en 1995 con las condenas a Contreras y Espinoza. Si bien las penas fueron bajísimas, simbólicamente implicó que no eran intocables y que poco a poco el velo de impunidad se iba corriendo.
Carmen Hertz trabajaba en la Corporación de Reforma Agraria (CORA) cuando en 1971 se casó con Carlos Berger. Berger, militante del Partido Comunista al igual que Hertz, fue enviado en julio de 1973 como director de Radio El Loa y director de la División de Comunicaciones del Cobre de Chuquicamata. Pese a ser abogado, Berger consideró que podía aportar mucho más desde el periodismo al gobierno que, por todos los flancos periodísticos era golpeado diariamente por la prensa opositora.
Estaba en su puesto de trabajo para el golpe y no obedeció la orden de cortar las transmisiones, por lo que fue detenido e incomunicado. Carmen de inmediato se hizo cargo de su defensa y a fines de septiembre, Berger fue condenado a 60 días de cárcel por un tribunal de guerra. Como cada día, Carmen lo iba a visitar hasta aquel 19 de octubre en que le informaron que su marido era parte de los presos que habían sido sacados de la cárcel, fuera de todo procedimiento y conocimiento de sus familiares.
La Caravana de la muerte había llegado a Calama.
La información oficial era que Berger y otros 25 reclusos habían sido fusilados en el intento de fuga mientras eran trasladados a la cárcel en Antofagasta. Otras versiones decían que había sido trasladado a Santiago hasta que una patrulla militar le informó a ella y a su cuñado Eduardo Berger que Carlos había sido fusilado.
Hertz volvió a Santiago para iniciar un muy largo camino de búsqueda de respuestas. Ahí le entregaron un certificado de defunción donde se indicaba el fusilamiento a las 18:00 del 19 de octubre de 1973. Tan sólo 1 hora después de que se despidiera de él con un beso en su visita a la cárcel.
Partió al exilio, primero a Buenos Aires y luego a Caracas, hasta 1977 año en que volvió a Chile y se integró a la Vicaría de la Solidaridad. Fue parte del equipo de abogados y abogadas que se dedicaron a defender a las familias de las víctimas de la dictadura. También veló por su propio caso: en 1985 interpuso una querella contra Sergio Arellano Stark.
En 1988 partió a un nuevo exilio, esta vez a París, tras el asesinato por parte de agentes del estado de Sofía Yáñez Calfupan, quien trabajaba con ella en su casa.
En 1990 fueron encontrados restos humanos cerca de San Pedro de Atacama. Tras largos años de indagación se llegó a la conclusión que pertenecían a parte de las víctimas de la Caravana de la Muerte en Calama, entre ellas, Carlos Berger.
Hertz también se hizo parte en el proceso de desafuero de Augusto Pinochet, acción necesaria para poder llevarlo ante la justicia como primer responsable de los actos cometidos por la Caravana de la Muerte, la DINA y la Central Nacional de Inteligencia (CNI).
Recién en 2014 Carmen y Germán pudieron sepultar a Carlos. 41 años después de ese último beso.
Pamela Pereira es la menor de 4 hermanos. Desde pequeña acompañaba a su padre Andrés Pereira a sus actividades políticas como miembro del Partido Radical y posteriormente como Presidente del Comité de la Unidad Popular de Paine. El 11 de septiembre, Pereira fue detenido e interrogado por miembros de la escuela de Infantería de San Bernardo y liberado el 15 de septiembre, volviendo a su casa y su trabajo.
Eso, hasta el 16 de octubre cuando nuevamente su casa fue allanada y Pereira fue detenido por segunda ocasión. Fue la última vez que su familia supo de él.
A inicios de noviembre de 1973 su hija mayor, Andrea, interpuso un recurso de amparo ante la Corte Marcial, el que fue rechazado. Ese sería el primero de 10 expedientes judiciales que llevaría la causa de Pereira en el largo camino en búsqueda de la justicia. Pamela, a la luz de sus intereses académicos e impulsada por la desaparición de su padre, y de más de 20 personas en Paine, decidió estudiar Derecho en la Universidad de Chile, de donde se graduó en 1980. Se incorporó a la Vicaría de la Solidaridad y colaboró con la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Ella se puso a la cabeza de las diligencias judiciales de su familia y de la búsqueda incansable de su padre. Junto con los abogados Hernán Parada y Nelson Caucoto, entre otros, deambularon entre tribunales civiles y militares hasta que el caso llegó recién a su fin en el año 2022 cuando fue ratificada la sentencia condenatoria de quienes efectivamente secuestraron y asesinaron a su padre y a los demás desaparecidos de Paine.
Pamela, además, ayudó a formar a muchas generaciones de abogados de la Universidad de Chile, donde hizo clases de Derecho Penal. También asesoró a la familia Allende en el proceso de exhumación de Salvador Allende y fue abogada de la familia Prats.
Integró la Mesa de Dialogo (1999-2001) en representación de los familiares de las víctimas de la dictadura, acción por la que recibió no pocas críticas. Al respecto, Pamela en varias entrevistas señaló que ella era una persona pragmática y que se sentaría a conversar con quien fuera necesario para obtener información sobre el paradero de las personas desaparecidas.
En relación a ello, las Fuerzas Armadas entregaron en 2001 producto de dicha Mesa de Diálogo, un informe sobre 200 casos de detenidos, de los cuales 180 se habrían lanzado al mar, entre ellos, Andrés Pereira.
El presidente Ricardo Lagos solicitó a la Corte Suprema la designación de ministros y jueces con dedicación exclusiva para investigar la información entregada, detectándose errores en más de 50 casos. Andrés Pereira fue uno de esos casos.
Informes periciales confirmaron que tanto él como otros detenidos en Paine fueron conducidos tras su detención a una localidad llamada Los Quillayes, cerca del lao Rapel donde fueron ejecutados y enterrados. De sus cuerpos sólo se encontraron fragmentos pues, presumiblemente, tiempo después fueron removidos de ese lugar para lanzarlos al mar.
Pamela dedicó su vida entera a la búsqueda de la justicia. Su talento, tenacidad y perseverancia fue puesta a prueba en los 49 años que demoró la sentencia judicial. Tal como lo hizo desde niña, acompañó siempre a su padre. Hasta el final.
Bibliografía
SECCIÓN CHILENA
- De las guardas en general : comentario crítico de la jurisprudencia recaída en los artículos 338 a 353 inclusives del código civil (libro primero, título XIX, párrafo I del código civil, definiciones y reglas generales.
- Un hombre rompe todas las fronteras. Antología poética de presos políticos
- Sociedad global y derechos humanos: causas, efectos y desafíos
- Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo: CODEPU ; fundado el 8 de noviembre de 1980
- La historia fue otra. Memorias (también se encuentra disponible en la sección Préstamo a Domicilio)
- Los zarpazos del puma. La caravana de la muerte
- Desde Rusia con amor : cartas de Carlos Berger a su familia
- Operación exterminio. La represión contra los comunistas chilenos (1973-1976)
- 10 años por la verdad, la justicia y la memoria
- Yo soy... Mujeres familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados de Paine (también se encuentra disponible en la sección Préstamo a Domicilio)
- El colorín de Paine. La venganza patronal
- Memorial Paine. Pedagogía, arte y memoria
SALA MEDINA
- Petición al pleno de la Excma. Corte Suprema
- Pinochet no logra evadir su responsabilidad en el crimen de Orlando Letelier.
MEMORIA CHILENA
- Orlando Letelier del Solar
- Vicaría de la Solidaridad (1976-1992)
- Comité de Cooperación para la Paz en Chile (1973-1975)
ENLACES EXTERNOS A LA BIBLIOTECA NACIONAL
- Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos
- Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
- Memorial Paine. Un lugar para la memoria